De los medios, las masas y el caos (parte I)

Han pasado menos de dos siglos desde la masificación de la información, primero con los diarios nació el objetivo de informar entreteniendo; no es una materia de discusión mencionar que al igual que cualquier servicio a la comunidad, remunerado o no, este empezó y se difundió con idea principal de transmitir conocimiento.

Un siglo después, con la llegada masificada de la radio, la mecánica vuelve a ser la misma, un necesario sentido del deber con la sociedad, una idea franca de crecer al brindar un servicio y promover formas de pensar.

Casi medio siglo más allá, la TV completo un sistema de medios con un particularidad importante, son de una sola vía, el gran común de las masas asimilaban, se formaban y creaban opinión en base lo que recibían. Con la televisión sin embargo, empieza el proceso espiral de dependencia y sumisión de cada vez más gente ignorante; 1) en oposición a lo que un puñado afirma y el resto cree; si difundes una mentira u orientación en los medios, no importa lo tontas o absurdas que sean, las masas lo creerán y adoptarán.

No es coincidencia que el país con el aparato mediático más importante y masivo, tenga en su historia la mayor cantidad de guerras, a pesar de que en muy pocas o en ninguna haya existido un pueblo interesado en los conflictos. No importa lo pacíficos que se crean sus administradores, siempre habrá una causa justa o motivo abrupto que no deje más remedio que atacar y lucrar con la guerra y el sacrificio de “vidas sin valor”; 2) los medios pueden y han ayudado a objetivos privados mediante las manipulación del colectivo en actividades de gran impacto mundial.

Cuando las empresas más importantes en el mundo, manejan desde hace medio siglo miles de millones de dólares, no se puede pretender que la herramienta más poderosa de persuasión actúe independientemente; y cuando dicha herramienta ineludible está en manos del lucrador más indiferente, llegamos a un nuevo nivel de esclavización sistematizada, organizada, oculta y ambiciosa que puede crearse; 3) en el sentido más estricto de la realidad, los medios engañaran, confundirán, estafaran y desviaran hasta hacer del vulgo un medio controlable de beneficio privado.

Casi cuarto de siglo ha pasado desde que se difundió el último y más importante medio de comunicación, pues permite interactuar e intercambiar información con entes menos ansiosos de lucro y mas altruistas; la internet…